Vacaciones en proceso de divorcio: Régimen de visitas, derechos y cómo evitar conflictos

Separarse es una decisión difícil, especialmente cuando hay hijos implicados. Esta situación puede provocar una gran duda e incertidumbre sobre cómo gestionarlo de una manera fácil, intentando que ellos sufran el mínimo.  La gestión de las vacaciones de los hijos es muy importante, puesto que, si se hace bien, se pueden evitar mal entendidos y situaciones que pueden aumentar el desacuerdo dentro del divorcio.

A causa de esta nueva realidad familiar, el periodo de vacaciones, que antes era un momento de paz y tranquilidad, puede pasar a ser un momento especialmente sensible y duro.

Suceden grandes cambios, y por tanto, es un proceso de adaptación tanto para los hijos como para los progenitores; muchos de ellos, se encuentran desorientados y con la sensación de estar solos.

A consecuencia, las vacaciones ya no se viven en el mismo ámbito familiar de siempre, y esto genera sentimientos de incertidumbre o tristeza.

Por este motivo, es prioritario minimizar la tensión entre las partes e intentar que haya un entorno que sea lo más estable posible, especialmente de cara a los menores.

La falta de acuerdo o de información puede aumentar las sensaciones negativas y es por eso, que es fundamental conocer cuáles son los derechos y deberes durante este suceso, y como prevenir conflictos para asegurar el bienestar de los hijos e intentar mantener, en lo posible, una convivencia respetuosa.

Qué derechos tienen los progenitores durante el proceso de divorcio

Cuando el divorcio está en trámite y no hay una sentencia definitiva, los derechos y obligaciones respecto a los hijos se gestionan con acuerdos provisionales. En estos casos, se recomienda que las partes pacten un régimen de visitas provisional por escrito, que pueda ser respetado hasta que el juez dicte la resolución definitiva.

En función del tipo de custodia, las vacaciones se pueden repartir de diferentes maneras:

  • En custodia compartida, las vacaciones escolares acostumbran a dividirse por mitades iguales, alternando semanas, quincenas o en meses.
  • En custodia monoparental, el progenitor sin la custodia tiene derecho a pasar tiempo con los hijos durante las vacaciones, normalmente también en mitades, dependen de cómo se acuerde.

Por otro lado, cuando el menor tiene una edad inferior a los cuatro años, las vacaciones pasan a ser semanales de forma que, así no pasan mucho de tiempo sin ver al otro progenitor, puesto que al ser más pequeños es importante que esto no pase porque todavía están desarrollando su memoria y tienen que ver sus padres con facilidad, por el hecho que la presencia visual los ayuda a reconocer y recordar las personas que formen parte de su vida, proporcionándolos una sensación de seguridad y estabilidad emocional.

Vacaciones y régimen de visitas: ¿qué dice la ley?

La legislación catalana establece que el régimen de visitas se tiene que adaptar a las necesidades de los menores y a las circunstancias concretas de cada familia. En vacaciones, es habitual que se establezca una distribución igual del tiempo, por ejemplo:

  • Reparto por quincenas alternas en verano.
  • Alternancia por semanas en periodos más cortos, como Semana Santa o Navidad.

Este reparto queda escrito en el convenio regulador (en divorcios de mutuo acuerdo) o fijado por el juez (en divorcios contenciosos). Al final, la claridad evita malentendidos, conflictos y situaciones de tensión cuando llegan las vacaciones.

Consejos para gestionar las vacaciones mientras estás en proceso de divorcio

Primeramente, se tiene que pactar por escrito y con antelación, aunque no sea un documento judicial. Este, se tiene que hacer priorizando el interés de los hijos, escucharlos (según la edad) y evitar ponerlos en medio de conflictos. Para todo esto, es importante mantener una comunicación respetuosa, utilizando canales claros y evitando conversaciones impulsivas.

Cuando la relación es complicada, los abogados influyen mucho en la mejora de la comunicación parental y es recurrir a la mediación si no hay acuerdo, una herramienta para llegar a soluciones de consenso sin necesidad de ir a juicio.

Situaciones conflictivas habituales y como resolverlas

Hay conflictos que se repiten a menudo durante el periodo de vacaciones. Para empezar si se quisiera hacer viajes en el extranjero, para salir del país con los hijos, hace falta el consentimiento del otro progenitor. En caso de desacuerdo, hay la opción de pedir autorización judicial.

Puede suceder también, que uno de los progenitores incumpla el régimen pactado, por ejemplo, que no libre los hijos el día establecido, entonces, se puede pedir la ejecución judicial del régimen de visitas.

  • Carencia de acuerdo sobre las fechas: Si no hay un convenio claro, es recomendable que se acuda a la mediación o, si no es posible, solicitar al juzgado una medida cautelar para regular las vacaciones.

Mediación y asesoramiento legal: ¿cuándo hay que recorrer?

Cuando la comunicación entre las partes es difícil y no se consigue una decisión pactada para las vacaciones, la mediación familiar es una herramienta muy útil para encontrar soluciones y evitar procesos judiciales innecesarios.

En casos y situaciones más complicadas, o cuando hay incumplimientos o riesgo para los menores, hay que recurrir al asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia, que dará orientación sobre los pasos a seguir y, si es necesario, podrá presentar solicitudes cautelares ante el juzgado.

Esta opción, no solo ayuda a proteger vuestros derechos, sino también a reducir el malestar y la carga emocional durante este proceso.

En conclusión, gestionar las vacaciones mientras se está en proceso de divorcio puede ser una situación complicada, pero con planificación, diálogo y el asesoramiento adecuado, es posible hacerlo de manera respetuosa y centrada en el bienestar de los hijos.

Cada situación familiar es única y diversa, y por eso es importante recibir orientación jurídica adaptada a tu caso. Si estás en proceso de divorcio y quieres asegurarte de gestionar bien las vacaciones de tus hijos, contacta conmigo, Natàlia Ferri, abogada de familia en Barcelona con experiencia en separaciones y custodias compartidas.